Estimadas familias, 

El Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declaró el estado de alarma para la gestión de la situación de la crisis sanitaria ocasionada por el covid-19, convirtió, en pocas horas, nuestra docencia presencial en docencia virtual. Sin ninguna transición, nos convertimos en un sistema educativo a distancia. Esta crisis sanitaria ha alterado la vida de millones de personas de todo el mundo, generando retos en todos los ámbitos; de ellos el educativo es uno de los que está sufriendo consecuencias de forma más acusada. 

En pocas horas, los docentes del Colegio Algazara creamos con los medios que teníamos en nuestras casas, una estructura para seguir con el aprendizaje de nuestros alumnos.  Es un logro que consiguiéramos el lunes 16 de marzo estar ya en marcha. Ninguno habíamos imaginado un curso escolar como éste. De la noche a la mañana el colegio cerró sus puestas y las aulas se trasladaron a los comedores o habitaciones de nuestros alumnos. 

Una situación excepcional que hizo que construyéramos en pocos días una escuela “on-line” llena de imperfecciones. Pedimos disculpas por los errores que hayamos podido tener en todas estas semanas. 

Quiero en esta carta de despedida reconocer el trabajo de todos los docentes del centro. Todos hemos puesto nuestros equipos informáticos privados, nuestros teléfonos móviles, las conexiones privadas de nuestros domicilios al servicio de los alumnos y alumnas y de las familias.

Es evidente que el paso de un sistema educativo presencial a una escuela digital no es mandar por correo o por teléfono las tareas. No, es hacer un seguimiento personalizado a cada uno de nuestros alumnos, siendo conscientes de las diversas realidades en las que se encuentran, de los diferentes ambientes de trabajo que existen en sus casas.

Agradezco con la misma intensidad a los padres y las madres del centro su apoyo y colaboración, ya que a pesar de sus diversas circunstancias (trabajo en profesiones imprescindibles, teletrabajo, enfermedades, etc.), en su mayoría han respondido a las distintas propuestas del centro. También era una situación inédita para las familias, tanto ellas como los maestros nos hemos ido adaptando progresivamente a lo largo de estos meses.

Especialmente me despido de un buen número de alumnos y alumnas que finalizan su andadura en nuestro colegio: 82. De ellos un gran porcentaje (el 50% de las familias de 6º) terminan su vinculación con el centro. 

Especialmente mi agradecimiento a las delegadas y delegados de padres en cada clase ya que han sido una continuación del trabajo del profesorado: han canalizado las diversas propuestas de las familias y han mitigado sus muchas inquietudes. Ha sido en esta etapa de confinamiento cuando la figura del delegado de padres ha cobrado realmente su valor e importancia para conseguir un buen engranaje en nuestra comunidad educativa. 

Por último, quiero expresar mi reconocimiento a nuestros alumnos y alumnas. Han asumido con asombrosa madurez las consecuencias de esta grave situación: la mayoría de nuestros chicos y chicas han aprendido a trabajar de otro modo, sin olvidar lo duro que ha sido tantos días sin su rutina diaria. El colegio no sólo aporta conocimientos y destrezas, también relaciones con sus iguales y con los adultos.

Estos meses nos han servido a todos para darnos cuenta que la educación va mucho más allá de transmitir contenidos y procedimientos. Echamos de menos el poder de los abrazos y el contacto diario. El refuerzo positivo, el acompañamiento, las miradas cómplices.

Finalizar de esta forma tan atípica se hace costoso, más cuando todos nos planteamos cómo será el regreso a las aulas en el mes de septiembre. Quiero reiterar el compromiso de todos los docentes del Colegio Algazara hacia sus alumnos; sea cual sea el escenario que tengamos, seguiremos dando lo mejor de nosotros y continuaremos buscando la complicidad de las familias. 

 

Feliz verano para todos

Un abrazo virtual

Ana Pizarro

Directora C.E.I.P. ALGAZARA

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